Durante los últimos
años se ha venido mencionando con insistencia las denominadas normas
internacionales, las cuales son los nuevos parámetros para la presentación de estados
financieros, es decir la manera de presentar la información contable.
Pero como toda novedad
se encuentra rodeada de interrogantes y cuestionamientos permanentes acerca de
su uso y alcance, es así como se ha empezado a brindar información oportuna y
real para dar a conocer con mayor claridad el tema, haciendo siempre énfasis en
lo positivo de este cambio y modernización de los mercados.
Para responder estos
interrogantes que actualmente solo surgen en pocas mentes y entes
empresariales, asumiendo que este efecto puede ser provocado por
desconocimiento alguno de estas normas, ya que solo se mencionan sus aspectos positivos,
dejando de lado los aspectos negativos; en lo personal es importante hacer un
paréntesis acerca de lo que ya conocemos o creemos saber acerca de dichas
normas y analizar las consecuencias de su aplicación, sin desconocer que tiene
aspectos muy negativos para los pequeños mercados y empresas de pequeño y
mediano tamaño como lo son las pymes y considerando que en Colombia
aproximadamente el 96% del mercado empresarial son pymes.
De acuerdo a esto, se
deberían destacar ciertos aspectos negativos que tendrán un efecto directo en
las empresas de pequeño y mediano tamaño; ya que para la adopción y aplicación
de estas normas se requiere una inversión considerable de efectivo; además de
los gastos por asesorías de personas que se han preparado sobre este tema y
demás gastos que se deban adquirir para aplicar esta nuevas prácticas contables
y financieras.
También se debe
destacar que estas normas benefician a las grandes empresas que tienen un
mercado más amplio y a las entidades privadas; mientras que a las personas
naturales y profesionales independientes se le vera dificultada la ejecución de
sus labores.
Aun así su aplicación
no es una opción sino una obligación y ley; es aquí donde destaco el pensar del
contador público John montaño donde destaca “que ya no hay derecho a pensar sino a obedecer a los intereses
privados”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario